lunes, 22 de junio de 2009

El circo criollo fue el primer espectáculo que puso en juego algo de la entidad sudamericana por haber sido el primero en dejar de imitar las artes provenientes de Europa. Se caracteriza por tener dos partes, la primera de habilidad y la segunda de actuación (el drama criollo).
En el mundo los artistas la realidad y la fantasía se mezclan indistintamente creando un cumulo de sensaciones y reacciones que logran cultivar a los mas fieles partidarios de un mundo fantástico donde reír es el único objetivo, donde sentirse feliz es un echo real , donde soñar esta permitido, donde los piratas y los trapecistas se esfuerzan por conseguir la expresión mas dulce de un niño: su sonrisa.
Una vida llena de emociones y al mismo tiempo una vida precedida de una vida constante, la gente del circo viaja de un lugar a otro sin importarle la inestabilidad.
Toda una vida viajando ininterrumpidamente con el único objetivo de conseguir hacer reír a los demás.
La recompensa mas esperada a una vida llena de esfuerzo y deificación es contemplar a un publico ilusionado, entusiasmado, metido de lleno en el argumento de la representación teatral, es tanta la expectación que la gente que se encuentra en la carpa se desconecta del mundo real y da rienda suelta a su imanación.
Se trata de un ambiente impregnado de un espíritu feliz. Creencia, mitos, fantasía, sueños, emociones, ternuras y expresividades, Calificativos que definen a la perfección el espectacular mundo del circo.